El amor al prójimo

Concepción, Abril 13 de 2004

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El amor al prójimo

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Oración

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Padre Madre, ante vosotros estoy para agradecer tanto amor que me dan. Se que el amor se expresa en todo lo que sucede en mi camino y todo es para mi crecimiento. Soy hoy más quieto que ayer. Siento que estoy fortaleciéndome para dar pasos de claridad y que en este proceso, me descubro con estructuras que comienzan a caer, librándome gradualmente de los miedos, que he atesorado sin darme cuenta y que mi orgullo ha reforzado. Padre Madre, desde mi sentir, desde mi corazón dispuesto, puedes decirme que quieres de mi. Atento a tu respuesta quedo.

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El Maestro

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La Divinidad presente requiere vuestro servicio de amor al prójimo. El amor al prójimo, se expresa en primer lugar a atenderos a vosotros, en centraros en vosotros, dar amor a vosotros. Sin la capacidad de amor a vosotros mismos, no podéis servir en amor al prójimo.

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La sinceridad con que toméis el conocimiento que se os a entregado, es de vital importancia para los procesos de crecimiento que se están llevando a cabo en tu radiación, en el plano de expresión particular que os acoge y en el que estáis por elección.

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Vuestra elección fue y es: el servicio de amor al prójimo, desde vuestro propio descubrimiento. Descubriros en plenitud es la donación de amor que hacéis al prójimo, os descubrís y el prójimo os acoge en su corazón, recibe de vosotros el amor incondicional de vuestra alma desnuda.

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Hoy estas liberando vuestra alma de las ataduras que tu mente a construido, cegado por el dolor. Para liberar el alma del hermano, debéis sanar vosotros y en ese proceso, los que van con vosotros también lo hacen.

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No permitas que los aconteceres y las miradas del mundo os perturben y hagan dudar de la capacidad de donar amor que tenéis. El camino es mucho más diáfano que al comienzo y lo sabéis.

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Aún preocupa a vuestro intelecto y a la configuración del orden de los asuntos humanos, que es lo que hay que hacer para conseguir un trabajo formal. Vosotros, hijo mío, ya estás trabajando y en la medida que soltéis vuestras amarras que os mantienen aún en puerto, más pronto de lo que imaginéis, estarás en plenitud con vuestro trabajo. Todo esta siendo ordenado, vosotros estáis permitiendo que esto ocurra, estáis recobrando la confianza en vuestras decisiones, pues ya sabéis que caminos deben ser transitados y cuales no.

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Las amarras están siendo retiradas por vosotros y aunque no comprendáis totalmente lo que os digo, no habrá duda de que pronto zarparas. Pero ahora con vosotros, ya no disociado, sino completo como una totalidad, en unidad con vosotros.

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Confiad mi amado, que nada es casual y que todo el proceso que está en vosotros, es para gloria de vuestra individualidad, que será irradiada a muchos. Mi amado, disfrutad el presente tal como es.

¡Os liberáis! ¡Os liberáis! ¡Os liberáis!

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Gracias Maestro

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